El sábado 13 de abril una multitud de ciudadanos se reunieron por ambos lados de la frontera para ser testigos presenciales de un evento al que todos llamaron "histórico" aunque quizá la mayoría de ellos no sabía bien a bien del porqué de su importancia.
Las 2 torres de 248 metros de altura y que funcionaban como chimeneas de la planta fundidora de metales ASARCO serían derribadas. Aunque desde el 8 de febrero de 1999 la fundidora habría cesado sus operaciones, el derrumbe de sus chimeneas sería la estocada final para una empresa que por más de 100 años fue símbolo de contaminación y muerte para los fronterizos, especialmente aquellos que para su desfortuna fueron sus vecinos cercanos.
Vamos a empezar por el principio, he intentado recopilar en unas cuantas líneas puntos sobresalientes que hacen de estas instalaciones una zona emblemática de la frontera. Corría el año de 1899, cuando justo en la línea fronteriza de México y Estados Unidos, a unos cuantos metros del río Bravo se inauguraba la American Smelting and Refining Company, mejor conocida como la ASARCO. En esa época, la planta era una importante productora de cobre plata y oro así como de otros metales incluyendo el plomo, antimonio, arsénico y azufre.
Aunque el sábado pasado fué la última ocasión en que ASARCO fuese el punto de atracción tanto de cámaras fotográficas y de televisión así como de una multitud de reporteros que estaban atentos a su derrumbe, esta no fué la única ocasión en que ASARCO atrajo la atención de los medios de información tanto local como nacional e internacional. Por ejemplo, en 1916 hombres de Pancho Villa asesinaron y mutilaron a 17 empleados de la fundidora, lo cual aunado a otros incidentes anteriores, provocó que el ejército americano llevase a cabo una campaña militar en territorio mexicano con el fin de capturar a Villa misma que no tuvo resultados ya que los gringos nunca lograron su captura.
En 1999, justo cien años después de su fundación, Grupo México, accionista de la fundidora se convertiría en su dueño absoluto aunque por un corto periodo de tiempo ya que 6 años más tarde, el 17 de agosto del 2005 se declararía en bancarrota.
Pero para quienes el derrumbe de estas dos gigantes chimeneas tendrá un verdadero significado será para familias como la de la señora Rosa María Vega, madre de Cristian Alejandro Olvera un jóven de tan sólo 16 años de edad y quien murió el 29 de abril del 2005 como consecuencia de los altos niveles tanto de plomo así como de arsénico en su sangre, los mismos metales que la metalúrgica procesaba diariamente por tantos años y aunque el caso de Cristian fué el único que se pudo comprobar por medio tanto de documentos y exámenes de médicos así como de peritos en la materia no deja fuera a un gran número de juarenses especialmente habitantes de la zona de Anapra quienes también se vieron afectados en su salud y calidad de vida gracias a su vecino texano. La muerte de Cristian fué la consecuencia de haber respirado el plomo, arsénico y otros químicos que la metalúrgica porcesaba diariamente a unos cuantos metros de su vivienda. Por su puesto, ASARCO nunca se hizo responsable y hasta el último día en que las chimeneas fueron encendidas directivos de la empresa negaron su responsabilidad.
Pero ya antes en la década de los 80's la compañía ASARCO se habría enfrentado a más de un centenar de demandas que reclamaban lo mismo: niños de colonias circunvecinas a ASARCO que presentaban níveles demasiado altos de plomo y otros metales en su sangre. Entre los casos dados a conocer y por los que ASARCO pagaría la ridicula cantidad de 10,000 dólares fue el caso de la niña Elvira Ontiveros quien a sus 7 añitos llevaba en su sangre niveles de plomo que excedían los tolerados para un ser humano y que aunque no se pudo documentar "científicamente" provocaron su muerte. Así como a ella unas 100 familias de menores quienes también presentaban níveles altos de plomo en su sangre fueron "indemnizados" por ASARCO por unos 100 dólares, ridícula cantidad para acallar su conciencia.
Finalmente y a un par de años de que la metalúrgica amenazara con reanudar sus actividades en marzo del 2003, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente por primera vez luego de tantos años, y como un acto de justicia para los habitantes de Anapra señaló que la planta metalúrgica Asarco era responsable directa de contaminar con plomo y arsénico la sangre de niños en la colonia Anapra así como en también en las colonias Felipe Ángeles y Ladrilleras.
Para quienes expresan que sentiran nostalgia por no ver la panorámica o postal de las chimeneas de ASARCO al oeste de la ciudades de Juárez y El Paso, sólo es cosa de echar una mirada a la historia de esta empresa para que miren al cielo y den gracias a Dios por habernos librado de ese mal... al menos por el momento.. Amen.
Las 2 torres de 248 metros de altura y que funcionaban como chimeneas de la planta fundidora de metales ASARCO serían derribadas. Aunque desde el 8 de febrero de 1999 la fundidora habría cesado sus operaciones, el derrumbe de sus chimeneas sería la estocada final para una empresa que por más de 100 años fue símbolo de contaminación y muerte para los fronterizos, especialmente aquellos que para su desfortuna fueron sus vecinos cercanos.
Vamos a empezar por el principio, he intentado recopilar en unas cuantas líneas puntos sobresalientes que hacen de estas instalaciones una zona emblemática de la frontera. Corría el año de 1899, cuando justo en la línea fronteriza de México y Estados Unidos, a unos cuantos metros del río Bravo se inauguraba la American Smelting and Refining Company, mejor conocida como la ASARCO. En esa época, la planta era una importante productora de cobre plata y oro así como de otros metales incluyendo el plomo, antimonio, arsénico y azufre.
Aunque el sábado pasado fué la última ocasión en que ASARCO fuese el punto de atracción tanto de cámaras fotográficas y de televisión así como de una multitud de reporteros que estaban atentos a su derrumbe, esta no fué la única ocasión en que ASARCO atrajo la atención de los medios de información tanto local como nacional e internacional. Por ejemplo, en 1916 hombres de Pancho Villa asesinaron y mutilaron a 17 empleados de la fundidora, lo cual aunado a otros incidentes anteriores, provocó que el ejército americano llevase a cabo una campaña militar en territorio mexicano con el fin de capturar a Villa misma que no tuvo resultados ya que los gringos nunca lograron su captura.
En 1999, justo cien años después de su fundación, Grupo México, accionista de la fundidora se convertiría en su dueño absoluto aunque por un corto periodo de tiempo ya que 6 años más tarde, el 17 de agosto del 2005 se declararía en bancarrota.
Pero para quienes el derrumbe de estas dos gigantes chimeneas tendrá un verdadero significado será para familias como la de la señora Rosa María Vega, madre de Cristian Alejandro Olvera un jóven de tan sólo 16 años de edad y quien murió el 29 de abril del 2005 como consecuencia de los altos niveles tanto de plomo así como de arsénico en su sangre, los mismos metales que la metalúrgica procesaba diariamente por tantos años y aunque el caso de Cristian fué el único que se pudo comprobar por medio tanto de documentos y exámenes de médicos así como de peritos en la materia no deja fuera a un gran número de juarenses especialmente habitantes de la zona de Anapra quienes también se vieron afectados en su salud y calidad de vida gracias a su vecino texano. La muerte de Cristian fué la consecuencia de haber respirado el plomo, arsénico y otros químicos que la metalúrgica porcesaba diariamente a unos cuantos metros de su vivienda. Por su puesto, ASARCO nunca se hizo responsable y hasta el último día en que las chimeneas fueron encendidas directivos de la empresa negaron su responsabilidad.
Pero ya antes en la década de los 80's la compañía ASARCO se habría enfrentado a más de un centenar de demandas que reclamaban lo mismo: niños de colonias circunvecinas a ASARCO que presentaban níveles demasiado altos de plomo y otros metales en su sangre. Entre los casos dados a conocer y por los que ASARCO pagaría la ridicula cantidad de 10,000 dólares fue el caso de la niña Elvira Ontiveros quien a sus 7 añitos llevaba en su sangre niveles de plomo que excedían los tolerados para un ser humano y que aunque no se pudo documentar "científicamente" provocaron su muerte. Así como a ella unas 100 familias de menores quienes también presentaban níveles altos de plomo en su sangre fueron "indemnizados" por ASARCO por unos 100 dólares, ridícula cantidad para acallar su conciencia.
Finalmente y a un par de años de que la metalúrgica amenazara con reanudar sus actividades en marzo del 2003, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente por primera vez luego de tantos años, y como un acto de justicia para los habitantes de Anapra señaló que la planta metalúrgica Asarco era responsable directa de contaminar con plomo y arsénico la sangre de niños en la colonia Anapra así como en también en las colonias Felipe Ángeles y Ladrilleras.
Para quienes expresan que sentiran nostalgia por no ver la panorámica o postal de las chimeneas de ASARCO al oeste de la ciudades de Juárez y El Paso, sólo es cosa de echar una mirada a la historia de esta empresa para que miren al cielo y den gracias a Dios por habernos librado de ese mal... al menos por el momento.. Amen.